DESPEDIDA DE MARCELINO CAMACHO

C/ Marcelino Camacho, Langreo. Asturies.

Acto organizado por el PCE de Langreo y en el que se invitó a intervenir al Secretario General de Comisiones Obreras del Nalón, José Manuel Zapico.

Seguro que todas las palabras que se digan o escriban durante estos días, todas, serán pocas y quedarán pequeñas para rendir tributo al compañero y camarada Marcelino.

Personalmente, cuando le conocí y le escuche hablar en un congreso de la Unión de Juventudes Comunistas de España, supe que quería pertenecer al mismo Partido y al mismo Sindicato que Marcelino. Sensación, que años después me volvió a confirmar, cuando le invitamos desde la Juve de Langreo a participar en una espicha en el Carbayu, y le dije que estábamos ahorrando para poder pagarle una habitación en un hotel, y me contestó, que no corrían tiempos para despilfarros, que él prefería quedarse en casa de algún camarada.

Y es que Marcelino, es de esas personas que nunca mueren porque su ejemplo seguirá vivo. Ahora, nuestra labor es explicar quién era y cuál era su lucha.

Porque él, es ejemplo en los centros de trabajo, cuando decía que un sindicalista ha de ser el más trabajador, que antes de reivindicar hay que cumplir. Es ejemplo en su barrio, como buen vecino, y es ejemplo como líder sindical cuando de manera machacona repetía que a los trabajadores nunca se nos ha regalado nada y que los derechos que tenemos han sido a fuerza de conquistarlos.

Ahora, hace un año, con motivo de la inauguración de está calle, nos escribía una carta, que leía aquí su hija Yenia Camacho, en ella finalizaba diciéndonos que de esta crisis hay que salir con más derechos y más igualdad.

Tomemos su ejemplo para ir a la ofensiva, para confrontar contra un Gobierno que aprueba una reforma laboral que no va a crear empleo sino que lo destruye, que pretende retrasar la edad de jubilación a los sesenta y siete años ó quita impuestos a los ricos. Contra una patronal que pretende que trabajemos más y cobremos menos. En definitiva para confrontar contra los que generaron la crisis y pretenden que la paguemos los trabajadores/as y pensionistas. Y hagámoslo, como a él le gustaría, desde la movilización y desde la propuesta de alternativas, a nivel global por el cambio de modelo productivo y a nivel local para exigir nuestro derecho a vivir y trabajar en la cuenca.

Compañeros y compañeras, trabajemos por una sociedad más justa, desde el orgullo de compartir Partido y Sindicato con Marcelino. Desde el orgullo de pertenecer a las Comisiones Obreras, el primer sindicato de este país con un millón doscientos mil afiliados y el más representativo por delegados. Y reforcemos las listas de Comisiones Obreras, ahora que entramos en el periodo fuerte de elecciones sindicales. Los comunistas y los trabajadores más conscientes, deben de impulsar nuestras candidaturas, porque en este país sigue habiendo miedo a estar en las listas de Comisiones, ya que eso, significa en muchos casos despidos y represalias. Y con miedo no puede haber libertad.

Finalizo, llamando a que hagamos un importante esfuerzo para que en este país no exista ningún niño que no sepa quién fue “El Paisano”, quién fue Dolores, y quién fue Marcelino Camacho, porque gracias a ellos y a su generación, hoy vivimos en una sociedad más justa y más igualitaria. Una sociedad que hay que defender de los ataques de los que nos metieron en esta crisis, una sociedad que hay que hacerla mejorar cada día.

Compañeros y compañeras, como diría Marcelino Camacho, ¡Viva la lucha de clases!